Moverse conscientemente, activar todo el cuerpo, es la base de la marcha nórdica, el deporte que en los últimos años ha conquistado el mundo. A día de hoy, hay más de 16 millones de seguidores, y contando. En todas partes la marcha nórdica está teniendo un verdadero boom, tanto que es muy común ver gente practicándola, incluso en los parques de la ciudad.

Algunas palabras sobre la marcha nórdica
Una actividad muy sencilla, al alcance de todos, pero con reglas muy precisas. Los movimientos correctos deben acompañar a cada paso: se debe proceder dando el empujón con los palos y alternando brazos y piernas opuestos (el pie que descansa en el suelo debe ser opuesto a la mano que empuja el palo).

Con la adquisición de un ritmo armonioso todos los músculos trabajan, la mente se libera gradualmente de los pensamientos, la respiración se vuelve más regulada.
Para los que caminan de vez en cuando, los de aluminio con punta de acero son adecuados, mientras para los que entrenan a menudo, los de carbono con punta de tungsteno son mejores. El coste oscila entre 40 y 120 euros.
Dónde practicar la marcha nórdica

Los beneficios de la marcha nórdica

Por lo tanto, la marcha nórdica es excelente para perder peso.
La marcha nórdica desempeña un papel importante en la rehabilitación del cáncer, tanto física como psicológicamente. Aquellos que han tenido cáncer o lo están tratando, especialmente las mujeres que han sido operadas por cáncer de mama, pueden practicarlo - caso por caso.

Está estadísticamente probado que caminar en medio de la naturaleza ayuda a reducir el riesgo de pereza y a redescubrir la sonrisa y la fuerza en uno mismo.