La música estimula la memoria y suscita placer y emociones, por lo que se involucra en la percepción de los momentos y la modifica. Sin embargo, este proceso aparentemente sencillo es el resultado de complejos mecanismos cerebrales. Es innegable que escuchar música y melodías activa zonas del cerebro que se utilizan para el movimiento. ¿Han formado siempre pareja la música y el movimiento?

El laboratorio de investigación canadiense , Brain, Music and Sound ha estudiado los sistemas neuronales de la percepción musical y ha obtenido un resultado obvio: la respuesta cerebral está condicionada por su audición pasada, porque el cerebro contiene datos sobre todas las melodías. Por lo tanto, la música anima a las personas a moverse, induce estados de ánimo positivos y además aumenta el entusiasmo, el deseo de estar activo y en movimiento.
La música transforma y mejora tu técnica de correr
Según un estudio del Dr. Costas Karageoghis descrito en su libro Inside Sports Psychology, escuchar música mientras corremos puede afectar de forma positiva al rendimiento en un 15 %. La música no solo es beneficiosa para distraerse y no aburrirse en un entrenamiento largo, duro e intensivo, sino que también ayuda a mejorar el estado de ánimo. Por lo tanto, si estamos de buen humor al entrenar, es menos probable que nos dejemos llevar por la voz interior que nos empuja a rendirnos. Numerosos estudios indican que, si corremos escuchando un compás repetitivo, las ondas cerebrales se sincronizan y acabamos moviéndonos al ritmo de la música.

Gracias a las tecnologías modernas, es posible oír música en cualquier lugar, incluso en la misma cinta de correr mientras entrenamos. Entra en la App Store y encontrarás innumerables aplicaciones de fitness que pueden favorecer y controlar el rendimiento durante el entrenamiento, como las aplicaciones gratuitas mywellness o MYRUN.
- Mejora tu carrera: Running Rate de MYRUN puede medir tu rendimiento y crece a medida que lo hace tu velocidad. También puede ayudarte a mejorar la frecuencia de paso, la longitud de zancada y el desplazamiento (asegurándose de que corras en línea recta), por lo que disfrutarás la mejor experiencia posible.
- Una superficie de carrera adaptativa: La innovadora superficie de carrera de MYRUN se adapta al modo en que corres, lo que reduce el riesgo de lesiones relacionadas con este ejercicio.
- Tecnología mejorada:no solo podrás correr al ritmo de la música, sino también entrenar con programas personalizados y correr tanto al ritmo de la música como de la frecuencia cardiaca, lo cual contribuirá a que mantengas el rumbo hacia tus objetivos.
Beneficios de correr
No obstante, no todo el mundo que corre se considera “maratonista”. Muchas personas que llevan una vida ajetreada corren para mantenerse activas y en forma. Correr tiene numerosos beneficios, entre ellos:
Te hace más feliz
En varios estudios los investigadores han concluido que incluso caminar (ya sea en una cinta de correr o al aire libre) puede mejorar significativamente el estado de ánimo de las personas con trastorno depresivo mayor y llegar a reducir en gran medida los síntomas depresivos.
Fortalece los huesos
Hay numerosos estudios que indican que en realidad correr es bueno para los huesos de las piernas, en contra del consejo generalizado. Aunque las piernas pueden sufrir lesiones asociadas a esta actividad, en general correr aporta a las piernas más beneficios que perjuicios. Lee este artículo para aprender a correr de forma saludable y evitar lesiones.
Agudiza la agilidad mental
Aunque correr no cura el deterioro mental relacionado con la edad, sí ayuda a prevenirlo. Según varios científicos que publican en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, correr mejora considerablemente el aprendizaje y la memoria.
Otra de sus ventajas es que es un deporte que puede practicarse todo el año, no solo con buen tiempo. Gracias a la tecnología moderna y a las cintas de correr, como MYRUN, puedes correr en la comodidad de tu casa o en el gimnasio, así que ya no podrás poner la típica excusa: ¡hace demasiado frío para salir!

La música como reductora del estrés
El estrés se describe normalmente como un estado negativo que puede afectar al bienestar mental y físico. Sin embargo, aunque no todo el estrés es negativo, la activación continua del sistema nervioso simpático (SNS) puede provocar dolencias relacionadas con el estrés, como enfermedades coronarias y trastornos inmunosupresores.
Para gestionar el estrés con más eficacia pueden adoptarse varias estrategias. Entre ellas, se ha examinado en detalle la correlación entre la música y la reducción del nivel de estrés, que ha demostrado tener beneficios científicamente comprobados. En concreto, la terapia musical suele utilizarse como tratamiento complementario en varias patologías. Tenemos un ejemplo en el uso de música relajante, a menudo con pocas pulsaciones por minuto (ppm). Esta música es capaz de reducir el estrés, la ansiedad, la frecuencia cardiaca y la presión arterial en pacientes con cardiopatías y cáncer. Además, se ha sugerido que oír música antes, durante y después de una intervención quirúrgica reduce los niveles de cortisol.
Why does music work to relieve stress?
La música influye en la actividad neuronal del cerebro y modifica la actividad de las estructuras corticales y subcorticales relacionadas con la atención, la memoria y la psicomotricidad, como las zonas límbicas y paralímbicas vinculadas a las emociones. Además, la música mejora la capacidad de los dos hemisferios para trabajar sinérgicamente.
El ritmo de la música influye en la conducta de formas diferentes; por ejemplo, la música lenta instrumental con armonía y sin percusión aumenta la actividad del sistema nervioso parasimpático (SNP) y la frecuencia de ondas cerebrales alfa, lo que provoca un efecto relajante. Con todo ello se produce una relajación muscular y una disminución de la presión arterial sistólica, la saturación de oxígeno, la frecuencia cardiaca y la frecuencia respiratoria.
No obstante, es importante seleccionar el tipo adecuado de música según el resultado que se busque. Aparentemente, el cuerpo se relaja más fácilmente con música de entre 60 y 80 ppm que incluya melodías reproducidas con instrumentos específicos, como el arpa, el violonchelo e instrumentos de cuerda, integrados en sonidos naturales, como el de la selva tropical, los pájaros y la lluvia. Se recomienda aplicar música durante un mínimo de 20 minutos al día, aun cuando su duración, frecuencia, tipo y sincronización variarán según el caso.
¿Por qué no unir música y ejercicio?
En ejercicios de baja intensidad, podría ser una solución excelente escuchar una sonata de Mozart, como puedes hacer en Recline Personal.