En fútbol, y en el deporte en general, lo que suele importar es el resultado. Puedes jugar bien o mal, pero la victoria siempre pone a todo el mundo de acuerdo, especialmente en Italia, patria de la defensa fuerte y el contragolpe. Al menos, siempre había sido así hasta el 3 de julio de 1987. Ese día fue contratado como entrenador del A. C. Milan Arrigo Sacchi, un hombre apenas conocido que, desde el principio, se convirtió en el mensajero de una revolución cultural: privilegiar la calidad del juego sobre el resultado, el espectáculo y la diversión del público sobre los puntos del marcador.
Parecía la provocación de un moderno Don Quijote. Y el principio fue muy duro, con las derrotas y la contundente eliminación de la Copa de la UEFA acompañadas de las protestas de los aficionados. Pero Berlusconi, presidente desde hacía un año, les advirtió: "Sacchi se queda, vosotros no lo sé". El final de la historia pertenece al libro de oro del campeonato: el Milan consiguió la victoria y sentó las bases del ciclo de mayor éxito de su historia. El 4-4-2 de Sacchi se convirtió en un icono del fútbol mundial y, entre sus jugadores, hay campeones como Baresi, Maldini, Gullit y Van Basten, la élite de una generación futbolística.
Un lado más oscuro de aquella revolución, pero igualmente importante, fue el trabajo que el personal técnico del Milan empezó a proponer a los jugadores. De hecho, el fútbol total de Sacchi, además de mecanismos tácticos perfectamente sincronizados, exigía el ritmo y la intensidad que solo un entrenamiento atlético específico puede garantizar. No es casualidad que en aquel entonces se iniciara la colaboración entre el club rojinegro y Technogym, cuyos productos fueron los elegidos para montar el gimnasio del Milan: una estructura moderna, equipada con máquinas para el entrenamiento cardiovascular, la mejora de la fuerza muscular y la rehabilitación y la reeducación tras una lesión. Hoy puede parecer normal que un club de la serie A ponga un gimnasio completo a disposición de sus jugadores, pero en aquellos tiempos era fue auténtica revolución.
Casi veinte años después, la alianza continúa. Sin embargo, el viejo gimnasio de Milanello se ha convertido en Milan Lab, un proyecto que nació en 2002 y que ha permitido reunir más de dos millones de datos con las pruebas realizadas por los jugadores del equipo. "Son elementos inestimables para gestionar la salud de nuestros deportistas", explica Daniele Tognaccini, preparador atlético del Milan. "De hecho, estos análisis nos permiten identificar qué trabajos o situaciones suponen un riesgo para cada jugador. No hace falta decir que esta información es un valioso recurso para aquellos que tienen responsabilidades en el club, especialmente con respecto a la salud y el bienestar de los deportistas. Entre otras cosas, el proyecto Milan Lab encaja muy bien en la filosofía del entrenamiento funcional, en la que Technogym ha demostrado creer al 100 %".
La información reunida en Milan Lab es un valioso elemento para los que tienen responsabilidades en el club, especialmente con respecto a la salud y el bienestar de los deportistas.
El entrenamiento atlético, base del ciclo de triunfos del A. C. Milan
El entrenamiento funcional se inspira en los movimientos naturales, que se logran con la contracción sinérgica de diferentes grupos musculares. Es exactamente lo opuesto al entrenamiento dirigido a la "compartimentación" del uso de los músculos, típica de los equipos tradicionales. A primera vista, puede parecer un enfoque un poco ingenuo, pero en realidad es un trabajo que incide en la musculatura profunda y además genera una valiosa estabilización articular. "Esta nueva forma de ejercitarse en el gimnasio", continúa Tognaccini, "ha comportado enormes ventajas en la preparación de los jugadores porque, mediante herramientas tecnológicamente avanzadas, como por ejemplo Omnia de Technogym, podemos simular el esfuerzo que deben realizar en el campo. Además, el entrenamiento indoor es fundamental para trabajar la compensación típica del fútbol.
Cuando se trabaja en el gimnasio debe ejercitarse al máximo la cadena muscular posterior, que "normalmente está muy retraída por correr a ras del suelo. La nueva Leg Press ARTIS de Technogym —prosigue Tognaccini— combina la sobrecarga tradicional con posibilidades distintas de trabajar con cintas de goma; es una ayuda muy práctica para ejercitar las articulaciones y las cadenas musculares que tienen problemas, porque permite la máxima progresividad y control. Y no olvidemos que este tipo de máquina nos permite eliminar el factor de inercia, un elemento central en los equipos tradicionales".
El interés de los propios jugadores por el entrenamiento y la preparación física también es resultado de la revolución cultural iniciada a mediados de los años 80. La imagen del jugador que en parte solo quería divertirse y hacía lo que fuera para evitar las repeticiones es un estereotipo que pertenece al pasado. "Ahora la actividad del jugador ya no está únicamente relacionada con el tamaño del campo", concluye Tognaccini. "Basta con pensar que los jugadores del Milan realizan cerca del 50 % de su entrenamiento en el gimnasio. Por eso es fundamental tener un socio de primera clase: elegimos a Technogym porque nos permite satisfacer todas nuestras necesidades y porque nuestros jugadores tienen una sensación especial con estas máquinas, sobre todo con las de la línea Pure Strength, dedicada al fortalecimiento muscular. Desde que están en Milanello, muchos jugadores han decidido trabajar exclusivamente con estas máquinas porque tienen la impresión de rendir más que con cualquier otra".
Ahora los jugadores del Milan realizan cerca del 50 % de su entrenamiento en el gimnasio
Entre las máquinas de que disponen Daniele Tognaccini y Milan Lab se encuentra la mejor tecnología de los equipos fabricados en Technogym:
- SKILLMILL, la solución perfecta para el deportista profesional, ya que permite explorar todo el espectro velocidad-resistencia desde la perspectiva del Athletic Performance Training, el método de entrenamiento completo creado por Technogym a lo largo de más de 30 años de experiencia en el campo.
- Pure, la línea especialmente diseñada para mejorar la capacidad muscular.
- Kinesis, el exclusivo sistema que permite realizar más de 200 ejercicios y movimientos para mejorar la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio.
- Excite, la línea de productos que permite una experiencia atractiva y totalmente conectada durante el entrenamiento cardiovascular.
Milan Lab, el proyecto creado para ayudar a los campeones a ganar
Milan Lab se parece al navegador de la máquina. Valiéndose de la tecnología y de nuestra capacidad de aprendizaje, guía al futbolista hacia su propio bienestar. Es un programa basado en la recopilación y el estudio de los datos de los deportistas con el fin de establecer quién es cada persona en su singularidad. No se trata de una ayuda médica. La preparación se basa en la recogida y el estudio analítico de los datos del deportista, en la creación de un mapa de la persona. Las áreas de interés sobre las que trabaja son:
- Trabajo (entrenamiento)
- Recuperación
- Alimentación
Todos los jugadores del Milan se examinan detenidamente con diferentes pruebas, genéticas y psicológicas además de físicas, realizadas una sola vez o con controles diarios. En la fase de trabajo, Tognaccini y sus colaboradores hacen uso de una larga asociación con Technogym y de su tecnología aplicada al entrenamiento.
