Si un ciclista está definitivamente dispuesto a pasar horas y horas en la silla de montar, a veces romper la rutina de los entrenamientos clásicos puede ser la mejor manera de cambiar su rendimiento. Aunque el entrenamiento en bicicleta de carretera es la mejor manera de prepararse para las competiciones, los atletas de élite también incluyen en su programa de entrenamiento numerosas sesiones en el gimnasio, para lograr una aptitud óptima.

La alternativa: SKILLATHLETIC

Con el tiempo, esa larga subida que siempre te ha parecido empinada e insoportable con el entrenamiento tradicional de ciclismo, después de unas cuantas sesiones de SKILLATHLETIC, se convertirá en algo tan fácil como una caminata.
Los objetivos del perfecto entrenamiento para los ciclistas
Resistencia cardiovascular
Un entrenamiento en gimnasio para ciclistas diseñado para mejorar la resistencia se basa exactamente en estimular el cuerpo para que utilice los mecanismos aeróbicos y los adapte a los esfuerzos prolongados. La resistencia se puede aumentar con algo más que con sesiones cardiovasculares solitarias.

Con este tipo de entrenamiento, el corazón se adaptará positivamente, disminuyendo el latido en reposo y aumentando el rango sistólico, o la cantidad de sangre que tu corazón puede bombear en cada latido. De esta manera, ahorrarás energía al aumentar el rendimiento del trabajo. Además, tus vasos sanguíneos también se adaptarán, aumentando la red de distribución de la sangre y apoyando a los músculos durante el esfuerzo.

Fuerza muscular

Potencia


Estabilidad y flexibilidad

La estabilidad y la flexibilidad nunca deben ser olvidadas. Mientras que la estabilidad es a menudo el centro del entrenamiento promedio en el gimnasio para el ciclista, la segunda habilidad fundamental, la flexibilidad, es descuidada erróneamente la mayor parte del tiempo. Recuerda siempre que la flexibilidad constante y el entrenamiento de la movilidad muscular resultan en músculos más eficientes, sanos y equilibrados. En un deporte "cíclico" como el ciclismo, la acción repetida del mismo gesto lleva a nuestros músculos y tendones a adaptarse de forma negativa.
